2 días, 1500 Kilómetros haciendo autostop

Estas últimas dos semanas apenas tuve tiempo ni acceso a internet. Quedé con Ilze, una letona que había conocido en Riga, en Varsovia para viajar juntos durante sus vacaciones. Todo en autostop.

Nuestros planes eran recorrer Ucrania, pero el pronóstico del tiempo era desalentador. Por lo que una vez en Lviv (Ucrania) decidimos ir dirección Sur hasta las playas croatas. Cuando su tiempo libe estaba apunto de finalizar nos dirigimos a Budapest donde ella iba a coger un vuelo de vuelta a Riga.

Pero resultó que perdió el vuelo, estuvimos revisando precios de otros vuelos desde ciudades colindantes y eran todos desorbitados; lo más barato 200€. Tras pensarlo durante 5 minutos le propuse recorrer los 1500Km que nos separaban de Riga en autostop, el “sí, quiero” no se hizo esperar.

A la tarde siguiente y tras recargar las pilas en un hostel en Budapest comenzamos con la carrera. La idea era llegar a Riga el domingo, de manera que ella podría ir a trabajar el lunes.

Como ya me conocía la problemática de los 20-30 Kilómetros más próximos a Budapest para hacer autostop, donde es un infierno conseguir un coche, decidí que esta vez cogeríamos un tren de cercanías que por menos de 2€ nos alejaba 35 Kilómetros y nos dejaba a 100 metros de la autopista, donde podíamos comenzar a hacer dedo.

A los 10 minutos conseguimos una furgoneta con la que recorrimos 35 Kilómetros, para después esperar otros 10 minutos y lograr un coche polaco que regresaba a casa. Fuimos hasta Katowize (sur de Polonia) donde pasamos la noche en un motel de carretera, para continuar al día siguiente con la misma compañía dirección a Varsovia.

Como podéis ver, aún con las prisas, nos dio tiempo para más
Como podéis ver, aún con las prisas, nos dio tiempo para más

A mitad de camino tuvimos que abandonar el coche debido a un cambio de planes, estabamos hambrientos, vagos y sedientos. Así que fuimos a un restaurante a comer algo mientras bebíamos una botella de vodka comprada en la estación de servicio.

Tras un par de horas de relax decidimos continuar al ver de nuevo el sol intentando aparecer entre las nubes. En menos de 2 minutos estabamos en otro coche dirección a Varsovia, que se ofreció a dejarnos en la carretera dirección a Byalistok (dirección a Lituania).

Bajamos del coche, y apenas empezamos a preparar el primer cóctel, otro coche había parado para recogernos. Por hidalgo, hijo puta el que deje algo… y nos montamos en este nuevo coche que nos dejó unos 100Km más allá. Estaba ya oscuro así que decidimos buscar un motel donde pasar la noche, hicimos autostop y un par de hermanos nos ayudaron a encontrar un motel en Zambrów.

A la mañana siguiente pasamos por el Lidl a repostar, en este pequeño pueblo no están acostumbrados a ver extranjeros, y menos con la mochila a cuestas. Mientras montábamos nuestro picnic, en la calle todo el mundo nos miraba.

Tras reposar la comida continuamos haciendo autostop dirección a Letonia. Mientras esperábamos (menos de 5 minutos de nuevo) llegó un polaco que iba a hacer autostop en la misma dirección, una pareja se ofreció a llevarnos hasta Byalistok, y como había espacio de sobras ofrecimos al polaco recién conocido que viniera también.

Desde allí un chaval nos ayudó a cruzar al otro extremo de la circunvalación amenizados por música rap polaca, un ruso conduciendo una furgoneta nos llevó hasta cerca de la frontera mientras alucinaba viéndome enseñarle español a la letona, y un camionero nos dejaba prácticamente en Lituania.

Allí, y tras 5 minutos esperando, decidí entrar en un restaurante a pedir papel y bolígrafo para escribir “LV”. Fue salir del restaurante, levantar la señal y un coche frenó en seco, dio marcha atrás y nos recogió para llevarnos hasta Riga. Eran dos chavales bastante agradables que nos invitaron a almorzar con la tarjeta de crédito de la empresa.

Tras proponernos por segunda vez en estas dos semanas que nos casáramos, se despidieron de nosotros con un: “Esperamos que hayan disfrutado de su viaje y nuestra compañía, que vuelvan a contar con nuestros servicios en próximas ocasiones, y a ser posible que la próxima vez reserven de antemano”.

De manera que el sábado ya estabamos en Riga, un día antes de lo previsto. Hicimos el recorrido en 2 días y 2 horas, sin prisas, sin trasnochar en la carretera, ni madrugar para empezar temprano.

¿Alguna otra experiencia recorriendo un buen número de kilómetros en unos pocos días mediante autostop?