¿Los pisos siempre habían subido?

Durante la época de la burbuja, cuando los pisos subían exponencialmente de precio año tras año debido a la especulación, todo el mundo aseguraba que nunca bajarían, que era una inversión segura, que los precios siempre han subido. Lamentablemente esto nunca fue cierto.

El capital financiero no existía en cantidades suficientes en España a mediados del Siglo XIX. Los particulares tenían su capital inmovilizado; la propiedad inmobiliaria era el principal modo de acumular un capital muy difícilmente realizable y con un valor hipertrofiado por la especulación sobre unos bienes limitados (tierra). Por su parte la situación financiera del Estado no era nada lúcida; las remesas de oro americano habían cesado desde el comienzo de la Guerra de la Independencia, y las guerras civiles y coloniales, que hicieron insuficientes los ingresos ordinarios del enclenque sistema fiscal, habían producido una expansión tal de la deuda pública que resultaba imposible cualquier clase de auxilio estatal para auxiliar el desarrollo de la industria.

Texto de Ramón Tamames en “Introducción a la economía Española”. El libro original fue publicado en 1967.

Como podemos ver la situación actual ya tuvo lugar a mediados del Siglo XIX. La historia nos demuestra que este error ya lo habíamos cometido. La situación es similar a la que se vivió en España hace siglo y medio.

  • Propiedades inmuebles sobrevaloradas, improductivas e invendibles. Una “riqueza” totalmente ficticia y que sólo empobrece al país.
  • Un estado sobreendeudado, incapaz de recaudar lo que gasta. Cámbiese “remesas de oro americano habían cesado” por “el mercado ya no nos presta como antes” y los paralelismos son exactos.



Al final va a resultar que Francisco Franco era un vanguardista revolucionario que trastocó todo el orden tradicional económico español, y que PP y PSOE son los verdaderos tradicionalistas que nos han llevado de nuevo a la situación que sufríamos en el Siglo XIX. El mismo modelo económico español improductivo y decadente.

Llegados a este punto cabe preguntarse si el resto de países nos permitirán continuar con la tradición española.

  • Primero nos prestaron los judíos. Les hicimos un sinpa expulsándolos, así como requisándoles sus tierras y bienes.
  • Luego nos prestaron los banqueros alemanes (como los Fugger), y les hicimos otro sinpa.
  • Ahora nos han prestado los “mercados”…



Veremos si somos capaces de echarle la suficiente cara otra vez, aunque algo me dice que los pesos pesados de la UE, especialmente Alemania, no se dejarán arrastrar por una ballena como España. El coste de rescatar pececillos como Grecia o Irlanda es asumible, pero la FEEF no dispone de fondos suficientes para levantar a España. No sería de extrañar que Alemania exigiera la salida de los PIGS (Portugal, Italia, Grecia y España) de la eurozona, o incluso que ella misma escapara del euro para evitar daños mayores.

Alemania ya ha dejado su primera pista: Propone que las nuevas emisiones de deuda gubernamental en la Eurozona incluyan cláusulas de reestructuración en 2011. Resumiendo, que cada palo aguante su vela.