Hoi An: la ciudad de juguete

Hoi An es otro de los lugares típicos a los que cualquier turista va si pasa por el centro de Vietnam. Esta ciudad portuaria se ha convertido en una parada obligada debido a su particular estilo, su oferta al turista y su historia. Su estilo arquitectónico es muy particular, y sus calles semi peatonales en el casco antiguo son toda una rareza en el país.

Me refiero a Hoi An como la ciudad de juguete porque sus edificios parecen casitas de muñecas, como sacadas de un cuento infantil. Con sus casas tan bonitas, curiosas y recogidas; una detrás de otra conformando el casco antiguo. La podría considerar la Brujas vietnamita, ya que dicha ciudad belga me trasmitió similares impresiones.

Para llegar a Hoi An desde Hué cogimos un tren a Da Nang, una de las mayores ciudades de Vietnam, separada de Hoi An por una inmensa playa de 30 kilómetros conocida como China Beach.

En el tren hice una nueva amiga
En el tren hice una nueva amiga

En Da Nang nos deshicimos de los taxistas y motoristas que nos ofrecían sus servicios nada más bajar del vagón, y nos dirigimos a un rincón más apartado para revisar los horarios de tren para futuros trayectos.

Mientras reorganizaba mi mochila otro taxista se nos acercó, saludando de nuevo con intención de ofrecer sus servicios, a lo que contesté con un rotundo “BYE!” sin levantar la mirada. Ilze asegura que su cara fue un poema, pero es que tras tanta insistencia hay que ser directo o no avanzas más de un metro por minuto.

Dejamos a mi amigo el taxista en la estación, y caminamos un par de calles hasta encontrar una de las paradas de autobús de la línea amarilla que conecta Da Nang con Hoi An. Tras discutir durante un rato acabamos pagando la tarifa local, sin cargos extras por ser extranjeros ni por equipaje: 20.000 dongs por persona.

Un euro equivale a 27.400 dongs vietnamitas actualmente, por lo que 20.000 dongs son 72 céntimos de euro.

Autobús de la línea amarilla que conecta Da Nang con Hoi An
Autobús de la línea amarilla que conecta Da Nang con Hoi An

Una vez en Hoi An, y tras hacer nuestra ronda de hoteles, encontramos una habitación decente por 7 dólares y nos dispusimos a explorar la ciudad.

Descubrimos que, debido a la celebración del TET, muchos comercios seguían aún cerrados. Puede resultar increíble para el que no haya visitado Vietnam durante el TET, que un país tan vibrante y enérgico se pare casi por completo durante las dos semanas posteriores al comienzo del nuevo año; pero es totalmente cierto. Sólo un pequeño porcentaje de los negocios se mantienen abiertos, y las líneas de trenes y autobuses se reducen a la mínima expresión.

Una casita cualquiera en Hoi An
Una casita cualquiera en Hoi An

Por otra parte, y debido a la festividad del TET, todas las págodas -templos vietnamitas- estaban abiertas de par en par, pudiendo entrar en ellas sin necesidad de pasar por peaje. Aprovechamos la oportunidad para visitarlas sin cesar hasta que comenzamos a aborrecerlas, hasta que pasaron a convertirse en lo habitual, en “otra págoda”; tal y como nos sucede con los castillos o las iglesias.

Una de las primeras pagodas que visitamos
Una de las primeras pagodas que visitamos
Estatua del dragón en los jardines de una de las pagodas
Estatua del dragón en los jardines de una de las pagodas

Todas las callejuelas del casco viejo están abarrotadas de tiendas, puestecillos y vendedores; pero la oferta alimenticia se concentra al margen del río Thu Bon.

Río al atardecer
Río al atardecer

Allí probamos algunas de las especialidades locales, tales como:

  • Cao Lau: el plato estrella de Hoi An, se puede encontrar prácticamente en cada esquina de la ciudad y probar en sus diferentes variaciones. Se trata de una receta bastante variada pese a su reducido tamaño; incluye noodles planos, hojas de lechuga, algún otro vegetal como pepino, rodajas de carne de cerdo, corteza de cerdo, así como una apetitosa salsa líquida como si de sopa se tratara. Algunas veces añaden menta, patatas de arroz, huevos… Un plato que hay que probar si pasamos por Hoi An, y que se puede encontrar por 20.000-30.000 dongs.
    Plato típico de Hoi An: Cao Lau
    Plato típico de Hoi An: Cao Lau
  • Banh Can Trung: un huevo embutido en una mini crepe. Crujiente y deliciosa. Y con un precio de apenas 10.000 dongs por plato.
    Banh Can Trung: Huevos al estilo hoiano
    Banh Can Trung: Huevos al estilo hoiano
  • Banh Xeo: una crepe crujiente con salsa de cacahuete, como la de Hué, pero que se comía envolviéndola en papel de arroz; como el que se usa para hacer los spring rolls.
    Este es el aspecto de las crepes Banh Xeo
    Este es el aspecto de las crepes Banh Xeo

    Y así es como te comes tus Banh Xeo
    Y así es como te comes tus Banh Xeo
  • Hoanh Thanh: una masa crujiente y aceitosa con carne picada, cebolla y zanahoria por encima.
    Rico pero grasiento Hoanh Thanh
    Rico pero grasiento Hoanh Thanh

Tras recorrer la ciudad decidimos hacer una visita a los alrededores, por lo que recorrimos a pie los kilómetros que separan Hoi An de la tranquila playa llamada Banh Beach, que no es más que el comienzo de China Beach.

La arena estaba repleta de conchas
La arena estaba repleta de conchas

Para llegar allí caminamos entre arrozales y zonas rurales de Vietnam, convirtiendo el paseo en una grata experiencia.

Barcos pesqueros vietnamitas
Barcos pesqueros vietnamitas
Arrozales a las afueras de Hoi An
Arrozales a las afueras de Hoi An

Tras disfrutar de un día caminando junto al mar, decidimos repetir experiencia y dirigirnos en dirección a Da Nang caminando, en lugar de coger un autobús, pero esa historia os la contaré otro día.