Cómo reconocer a los españoles en Europa del Norte

Es bastante gracioso percatarse de las cosas que diferencian a los españoles (y los latinos en general) cuando viajan al extranjero, y que permite distinguirlos rápidamente de los locales.

Si vas a un McDonald sólo necesitas observar qué personas están cargando los portátiles y móviles sobre la mesa, mientras hacen uso del WIFI gratuito, sin consumir absolutamente nada. Latinos en un 90% de los casos.

Vas por la calle y notas que el volumen del gentío se incrementa, puedes estar seguro de que tienes a varios españoles cerca. En algunos casos italianos, pero menos frecuente.

Alguien cruzando en rojo, o simplemente por mitad de la calzada, sorteando y esquivando los coches. Lo más probable es que sea yo, digo… algún español.

Te subes al autobús y observas como muchos se quedan con el ticket en la mano, sin fichar, colocándose estratégicamente cerca del aparato para validar el billete por si aparecen los revisores. Españoles o rusos, fácilmente diferenciables por el tono de la piel.

Restaurantes españoles en el casco viejo (o con la banderita española), da por hecho que van a estar plagados de turistas españoles. Pese a la incoherencia de viajar fuera de tu país para comer la misma comida que puedes encontrar nada más salir a la calle en tu ciudad.

En el supermercado pesando las peras, manzanas o pasteles para posteriormente continuar rellenando la bolsa antes de cerrarla, ahí tienes a otro latino.

Te encuentras a un grupo de jóvenes dando voces y bebiendo en la calle a las tantas de la madrugada, apalancados y sin intención de dirigirse a ningún garito: clásico botellón español. Seguramente Erasmus.

¿Algún otro hábito de los turistas españoles en el extranjero? ¿te sientes identificado?