Autostop, dunas y botellón en Lituania

Tras recorrer parte del interior de Lituania a base de autostop, me dirigí a la costa con Agne, la lituana con la que me alojé en Kaunas.

Tras pasar un día en Klaipeda cruzamos a la Península Neringa. Tomamos un ferry y comenzamos a hacer autostop nada más cruzar, uno de los coches que habían pasado en el barco nos cogió y nos llevó hasta Juodkrante, donde nos adentramos en un bosque plagado de estatuas de madera y hambrientos mosquitos, hasta llegar a una tranquila playa al otro lado de la península.

P1050961 P1050970


Unas cuantas horas bebiendo, comiendo y dándonos algún chapuzón; para posteriormente regresar a la carretera y hacer autostop de nuevo para llegar a Nida. Un ruso en una caravana nos llevó hasta nuestro destino mientras nos contaba como en Siberia si ves a un autoestopista debes parar a recogerlo, ya que en caso contrario puede morir congelado.

En Nida nos dirigimos al reloj solar y caminamos por las dunas, encontramos un puesto de limonada abandonado en medio de la arena. Mientras nuestros móviles viajaban a Rusia para anunciarnos las nuevas tarifas Roamming, dada la proximidad de las antenas de Kaliningrado.

P1050992 IMG_8528

Finalmente fuimos al pueblo de Nida, junto con un holandés y una alemana que habíamos conocido previamente en Klaipeda. Allí nos dirigimos directamente al supermercado para repostar, comida y bebida. Nada más salir surgieron las dudas, ¿dónde podemos beber? La lituana aseguraba que estaba prohibido beber en la calle, pero yo insistí para beber en la plaza en frente del super.

Como era de esperar la policía lituana vino a multarnos, así que me tocó hacer uso de mi español:

Policía: Are you foreigners?
Yo: ¡Español!, ¡español!
Policía: Do you speak english?
Yo: ¡Un poco! Mientras hacía gestos con las manos indicando un poco.
Policía: There is a fine for drinking in public.
Yo: No entiendo.
Policía: You cannot drink in the street, it’s not allowed.
Yo: No entiendo.

Tras unos cuantos intentos más desistieron y se marcharon una vez que metimos las botellas dentro de las bolsas. El holandés saltó posteriormente para ironizar que si el llega a decir que es holandés no habría podido hacer algo similar, ya que habrían sabido que habla inglés. Tristemente tiene razón.

Finalmente y tras visitar otra playa, la lituana y yo regresamos a Klaipeda haciendo dedo de nuevo, esta vez nos llevó un chico que venía de rellenar el maletero en la frontera con Rusia con vodka y tabaco a una quinta parte de su precio en Lituania. En un coche con el velocímetro averiado (marcaba cero contínuamente), conduciendo a toda pastilla por las pésimas carreteras y contándonos como a veces había tenido que escapar de la policía. En Lituania a los conductores como él se los conoce como Schumachers, durante el trayecto se picó con otro de su estilo al que adelantó en mitad de una curva con línea contínua.

Al día siguiente ya me dirigí a Letonia haciendo autostop de nuevo. ¿Alguno de vosotros se ha librado de una multa hablando en español?

La colección completa de las fotos de Lituania la tenéis en Flickr.