A la conquista de un castillo escocés

Uno de mis últimos días en Escocia me animé a visitar un pequeño pueblo costero llamado North Berwick, bastante cercano a Edimburgo, donde me estaba alojando.

Casas costeras de North Berwick En North Berwick


El pueblo en sí tiene su encanto, pero el atractivo turístico del mismo está a varios kilómetros de distancia: el castillo Tantallon y el Bass Rock, una gran roca en medio del mar, no demasiado lejos de la costa, con una increíble fauna aviar; también conocida como la quinta torre del castillo, ya que antaño era usada como un puesto más de vigilancia.

Tras un buen rato caminando hacia el castillo por el recorrido más largo y sinuoso, un campo de golf que bordea la costa, llegué al susodicho castillo.

Cual fue mi sorpresa que al aproximarme al mismo me encontré una valla con un denso seto, que ocultaba el castillo a unos 500 metros del mismo, y una caseta de peaje para acceder a las cercanías del mismo.

Entiendo que te puedan cobrar por entrar en un castillo, ¿pero por acercarse? Entré en el mencionado fortín y consulté a un estirado escocés si podía acercarme al castillo sin pagar, su respuesta confirmó mis temores: si quieres acercarte tienes que pasar por caja, 4.70 libras esterlinas. Dicho lo cual me despedí del mismo gentilmente, ya que internamente había decidido entrar en el recinto sin abrir la cartera.

Saliendo de la guarida del vigilante ya estaba visualizando mentalmente el mapa del terreno, los puntos de seguridad, la valla, el seto…

Empecé a caminar lentamente por el sendero de entrada/salida hasta visualizar un pequeño claro en el seto que separaba el camino de un campo colindante, a su vez anexo al perímetro del castillo. Según me acercaba al punto alternativo de entrada un coche se aproximó al puesto de peaje, controlando al vigilante por el rabillo del ojo aproveché su momento de distracción con los nuevos visitantes para colarme rápidamente en la finca correspondiente.

Una vez allí me aproximé a la valla protectora del perímetro del castillo, en línea con la caseta de vigilancia y aparentemente último bastión del enemigo.

Superando las líneas enemigas

Las fuerzas invasoras estaban listas para el asalto al castillo, salté esta última defensa, superé el foso y comencé a recorrer los metros distantes hasta el castillo; mezclándome con el resto de visitantes “con papeles”.

Tal y como esperaba no había mayores controles en el interior del recinto, la entrada estaba desprotegida, por lo que decidí amortizar la caminata hasta el castillo recorriendo sus recovecos y inmortalizar la captura con algunas fotografías de las vistas desde el mismo.

Castillo Tantallon Bass Rock desde el castillo
Escocia desde el castillo Mar desde el castillo

¡El castillo Tantallon ha caído! ¡Escocia es nuestra! Nos pueden quitar la vida, pero nunca nos quitarán ¡la libertad!

Y así es como el ejército español tomó este castillo escocés, rememorando los tiempos de Felipe II en los que en el Imperio Español no se ponía el sol. Ampliando una vez más los territorios sometidos, en algún momento de la historia, al yugo español.