Vang Vieng: un resort para mochileros

Vang Vieng es una ciudad al Norte de Vientiane, a mitad de camino en dirección a Luang Prabang. Poco más que una parada de autobús años atrás, antes de que la avalancha de mochileros llegara a Laos y transformara un precioso paisaje en una atracción turística.

Los alrededores de esta localidad son paradisiacos: preciosas montañas, apetecibles lagos e interesantes cuevas con piscinas naturales. Si bien el acceso a todas y cada una de las cuevas requiere el pago de 10.000 kips; incluso por cruzar el río a través de uno de sus puentes debemos pagar, algo fácilmente evitable pasando por el puente peatonal.

Recordatorio: 1 euro equivale a 10.400 kips, por lo que el acceso a cada una de las cuevas suele suponer un euro aproximadamente.

A Vang Vieng llegan autobuses turísticos desde todos los puntos de Laos, si bien podemos fácilmente llegar mediante los autobuses locales. El coste del transporte público desde Vientiane es de 40.000 kips, y requiere de aproximadamente 5 horas.

Bajamos del autobús en la carretera, junto a una gran esplanada, tras la que se extienden la mayor parte de la oferta hotelera, restaurantes, bares, puestos, mercados, tiendas, agencias de viajes, y demás oferta destinada a los extranjeros.

El puente gratuito que cruza el río en Vang Vieng
El puente gratuito que cruza el río en Vang Vieng

La autenticidad del lugar es nula, si vas a Vang Vieng no puedes esperar descubrir Laos, lo único que verás son negocios orientados única y exclusivamente a complacer al turista.

En Vang Vieng es posible hacer tubing. Una actividad consistente en alquilar un gran flotador -del tamaño de una rueda de camión-, alejarse unos cuantos kilómetros en tuktuk y regresar arrastrado por la corriente del río que atraviesa el poblado. También podemos realizar kayaking, teniendo incluso la posibilidad de recorrer el río hasta Vientiane por unos 200.000 kips.

Por las mañanas aprovechamos para caminar entre las montañas, descubrir algunas cuevas y disfrutar de las vistas.

Caminando por las proximidades de Vang Vieng
Caminando por las proximidades de Vang Vieng

Actualmente Vang Vieng se ha convertido en el punto de encuentro en Laos para aquellos mochileros que buscan salir de fiesta, emborracharse e intentar mojar. El tubing se practica generalmente borracho y los maravillosos alrededores del poblado son olvidados por la gran mayoría, que pasan la mañana recuperándose de la noche anterior.

Un lugar que permanece inalterado, salvo por la estruendosa música que se llega a escuchar desde los alejados bares en las proximidades del río, es la granja orgánica de moreras. En el restaurante de la Organic Farm podemos degustar exquisitos batidos de moras, vino de mora, así como crepes y tartas con dicho fruto. Pero en esta granja no sólo cultivan moras, la oferta de su restaurante nos invita a degustar excelentes platos de la gastronomía Lao y un esponjoso queso de cabra.

Cartel en la carretera de la granja orgánica
Cartel en la carretera de la granja orgánica
Queso de cabra en la granja orgánica
Queso de cabra en la granja orgánica
Laab de tofu, un plato tradicional de Laos con carne cruda muy especiada
Laab de tofu, un plato tradicional de Laos con carne cruda muy especiada
Tarta de moras con miel de la granja
Tarta de moras con miel de la granja

La granja se encuentra alejada de la zona turística, aproximadamente 6 Kilómetros -y no 2 ó 3 como dicen las guías-, si bien podemos realizar este recorrido a pie. Si queremos probar los batidos o el vino de mora sin necesidad de ir hasta allí siempre nos quedará la oportunidad de ir al café de la Organic Farm situado en la zona turística.

Una gran cantidad de puestos de bocadillos y crepes se sitúan en las calles de Vang Vieng, especialmente por la noche. Un buen bocata de pollo, atún o bacon puede costar 10.000 kips. Cobrando 5.000 kips por cada ingrediente extra que queramos añadir.

Uno de los muchos puestos de bocadillos, hamburguesas y crepes
Uno de los muchos puestos de bocadillos, hamburguesas y crepes

Nosotros nos alojamos en una guesthouse llamada Bounpheng, donde conseguimos una excelente y limpia habitación con una enorme y cómoda cama, baño propio con agua caliente, acceso a internet y suministro ilimitado de agua potable. El coste de la habitación fueron solamente 40.000 kips por noche.

Desde Vang Vieng nos dirigimos de vuelta a Vientiane, para cruzar a Vietnam a través del puesto fronterizo de Nam Phao.

La mañana que dejamos Vang Vieng alguien disfrutaba en globo del amanecer
La mañana que dejamos Vang Vieng alguien disfrutaba en globo del amanecer