Kep: el resort del cangrejo
Habíamos leido en varias guías sobre los bungalows en las playas de Kep, sobre la vida relajada y la deliciosa comida; pero no fuimos capaces de hacernos una idea correcta del lugar hasta que llegamos allí tras cruzar la frontera camboyana.
Kep es una región, no un pueblo. Allí viven camboyanos y europeos expatriados, pero no existen calles y bloques de edificios como nos podríamos haber imaginado. El mercado, la farmacia, el ayuntamiento, una panadería, las guesthouses, los restaurantes… todo está esparcido a lo largo de más de 10 kilómetros.
El alojamiento es barato, siendo posible encontrar habitaciones por 3 dólares americanos, pero la comida es bastante cara. La única opción si vas con un presupuesto reducido es ir al mercado y comprar frutas y verduras, o comprar pescados y cangrejos en los puestecillos tras un rato regateando.

Si Kep es famosa por algo es por sus cangrejos. En todas las guesthouses y restaurantes verás ofertas de cangrejos servidos de multiples maneras, pero si no quieres pagar 5-6 dólares por un plato, lo mejor is ir al mercado del cangrejo y ofrecer como mucho la mitad de lo que te pidan de mano.
Por un par de dólares nos hicimos con un kilo de cangrejos y con un pescado a la parrilla por un dólar…



Otros días compramos fruta fresca. El kilo de plátanos sale por unos 50 céntimos de dólar, y son dulces y deliciosos; pero nuestra fruta favorita en el Sudeste Asiático es el mango, jugoso y tierno, por 75 céntimos te haces con un kilo.
Fue en Kep donde empezamos a prepararnos ensaladas de fruta con leche condensada y cacahuetes.

Nuestro alojamiento en Kep fue un bungalow en Top Tree Bungalows. Por 3 dólares teníamos una habitación privada, baño, internet, electricidad… Y, lo más importante, la habitación y la ropa de cama estaban perfectamente limpia. Nos sorprendimos oliendo el aroma a suavizante, algo que hacía tiempo que habíamos olvidado.

Durante nuestros días en Kep aprovechamos para visitar los alrededores en bicicleta: ir a los mercados, relajarnos por los caminos y playas, y visitar el Parque Natural de Kep.



Las vistas desde la montaña de Kep son preciosas, aunque hay que pasar por caja para entrar. El acceso al parque supone 1 dólar por persona, y si bien permite una caminata entretenida tampoco es algo increíble. Como leeréis en próximos días, nos resultó más agradable y entretenido cruzar junglas en las islas camboyanas que caminar por esta montaña.


Esa isla que vimos desde la montaña es conocida como la Isla del Conejo (Koh Tonsay en camboyano o Rabbit island en inglés), y allí es donde nos dirigimos desde Kep.