Bienvenida a Vietnam tras cruzar el puesto fronterizo de Cau Treu
Ya habíamos decidido qué puesto fronterizo queríamos cruzar, ahora tocaba ponerse en camino. La opción de tomar un bus turístico directo a Vietnam quedaba descartada, no queríamos pasar entre 24 y 48 horas encerrados en un autobús; por lo que la solución era la más obvia y habitual: realizaríamos todo nuestro recorrido utilizando el transporte público allá donde se pudiera.
- Desde Vang Vieng fuimos a la estación de Talat Sao, en Vientiane. Para ello utilizamos el autobús local, que esta vez tardó 4 horas y nos supuso 40.000 kips.
- Desde Talat Sao necesitábamos ir a la estación sur de autobuses de Vientiane, a más de 12 kilómetros del centro. Para ello utilizamos un autobús urbano local que nos costó solamente 5.000 kips por persona incluyendo el equipaje.
- Desde la estación sur de autobuses nos dirigimos a Paksan, en autobús local. El trayecto duró unas 3 horas y nos costó 40.000 kips. Allí pasamos la noche en una guesthouse llamada BK, una de las pocas opciones que se pueden encontrar en esta ciudad completamente de tránsito.
Recordatorio: 1 euro equivale a 10.400 kips, por lo que los 40.000 kips del bus a Vientiane desde Vang Vieng son unos 4€.
La mañana siguiente nos pusimos de nuevo en camino:
- Cogimos un songthaew que nos llevó hasta Vieng Kham (también conocido como Thang Beng) por 30.000 kips. Un par de horas.
- Desde allí otro songthaew hasta Lak Xao por 35.000 kips. Otras dos horas.
- Finalmente pasamos la noche en una de las guesthouses que encontramos en esta ciudad fronteriza.
Nuestro último día en Laos y primero en Vietnam comenzó la verdadera aventura:
- Nos dirigimos a la estación de autobuses cercana al mercado, donde nos encontramos que los autobuses directos hasta Vinh costaban 120.000 kips, los que iban a Tay Son (conocido por los locales como Trung Tam) 60.000 kips, y que ninguno aceptaba ir a la frontera por menos de esos 60.000 kips.
- No me lo pensé dos veces, los mandé a todos a la mierda y comenzamos a andar en dirección a la frontera, pensando en hacer autostop y tratar de coger algún autobús que pasara en esa dirección. Tras una hora en aquella carretera, sin apenas tráfico, conseguimos un tuktuk que pasaba por allí por la tarifa local: 20.000 kips.
Cruzar la frontera fue otra experiencia, concretamente una metedura de pata por nuestra parte.
- La visa de Laos era de 30 días, no de 30 noches. Cuando entramos en el país calculamos qué día debíamos abandonarlo en lugar de revisar el pasaporte, y en lugar de contar días contamos noches -o en lugar de, simplemente, mirar la fecha estampada en nuestros pasaportes-; motivo por el cual habíamos excedido la VISA por un día. La tontería nos costó 10$.
- Tras obtener nuestro caro sello de salida de Laos fuimos al puesto fronterizo de Vietnam, donde tal y como habíamos leído en internet, nos pidieron 1$ por persona para sellar los pasaportes. Lo más pequeño que llevaba eran 20$, gracias a esto obtuve mis primeros dongs vietnamitas como cambio.
1 dólar ronda los 21.000 dongs, cerca de la frontera todo el mundo utiliza la conversión 1:20.000, por lo que obtuve 360.000 dongs vietnamitas en lugar de 18 dólares americanos. 1 euro equivale a unos 27.000 dongs.
¡Bienvenidos a Vietnam! Ahora nos tocaba arreglárnoslas para llegar a Vinh. Había leído que el mínimo que cualquiera te pediría para llegar hasta Vinh serían unos 5€, y eso suponiendo que regatearas duramente y hablaras vientamita, porque lo normal eran más de 20 dólares.
Habíamos oído experiencias también de gente que había sido obligada a pagar 100 dólares para salir de allí, que habían sido echados fuera del transporte en mitad de ninguna parte, o pagado un precio relativamente barato por subir al vehículo, para posteriormente exigirles más dinero a mitad de camino.
- Para mi sorpresa, el primer conductor de furgoneta que se nos aproximo aceptó tras un breve regateo mi propuesta de llevarnos a Vinh por 5 dólares. Sonaba demasiado barato para ser real, por lo que ya supuse que nos encontrábamos en una de las situaciones previamente explicadas. En cualquier caso, nos subimos sin pagar a la furgoneta, preparados para bajarnos en mitad de ninguna parte si nos exigía más dinero y no pagar ni un céntimo. Siempre podríamos hacer autostop.
- Tras recorrer casi la mitad de la distancia que nos separaba con Vinh, llegamos al mercado y estación de autobuses de Tay Son (Trung Tam), donde nuestro conductor finalizó su recorrido y nos exigió sus 5 dólares (o 100.000 dongs).
- Evidentemente mi reacción no fue la que el se esperaba, empecé a gritarle en la cara y confrontarle, diciéndole que nuestro acuerdo era hasta Vinh y que aquello no era Vinh. Repentinamente su inglés se había reducido a “money, money” y no entendía nada. Le repetí varias veces que si quería dinero íbamos a Vinh, pero el insistía en que cogiéramos otra furgoneta hasta Vinh y que le pagáramos su “money, money”.
- Durante el trayecto hasta allí habíamos recogido a algunos otros pasajeros, los cuales habían pagado 30.000 dongs, así que tras cerciorarme de que no nos iba a llevar hasta Vinh le di 30.000 dongs en lugar de los 100.000 que el esperaba; mientras le continuaba gritando diciendo que con eso tenía más que suficiente –y así me aseguraba de aparentemente dejar claro a los espectadores que nos rodeaban que yo tenía razón-.
- Tras comprar unos cuantos plátanos en el mercado comencé a preguntar por buses y furgonetas que nos llevaran a Vinh. Nuestro conductor había estado comiendo la oreja a otros colegas, por lo que todos pedían cantidades desproporcionadas. Incluso el bus público nos pedía 100.000 dongs.
- Así que, al igual que hicimos en Lak Xao, volvimos a caminar; esta vez en dirección a Vinh. Durante el paseo nos cruzamos con un chico belga que empezó a viajar hace 6 meses en bicicleta, cruzando toda Europa y Asia hasta encontrarse con nosotros en Vietnam. Compartimos historias un rato y continuamos en dirección a Vinh.
- Tras un breve rato caminando un bus público paró, iba en dirección a Vinh. Por 50.000 dongs -que probablemente era también un precio excesivo, pero al menos más razonable- nos dejó a 10 Kilómetros de Vinh.
- En la rotonda en la que nos encontrábamos paramos a otro autobús que, esta vez sí, iba con destino final Vinh. Por 12.000 dongs hicimos el último tramo, alojándonos en un sencillo hotel cercano a la estación de tren por 100.000 dongs, ya que el día siguiente planeábamos coger el tren para ir a Hué.
Andrea Stephanie Milá De La Roca Casas
18/02/2013 @ 15:14
Holaaa una pregunta cmo puedo ir desde luang pragan a hanoi viajo en unas semanas y no querria aviones ya q estan muy caros saber los requisitos q t piden no tngo visa ni nada un saludo y hracias
Pablo
22/02/2013 @ 14:15
Tienes buses directos, o puedes ir cogiendo transporte local de ciudad en ciudad. Pero necesitas tramitar la visa para Vietnam en una embajada vietnamita antes de ir, ¡así que date prisa!
Tonia
08/02/2018 @ 11:45
He estado un par de veces en Asia y es verdad que ellos intentan hacer algunas pillerías para cobrarte más… incluso la policía es muchas veces corrupta, pero hasta en España el más tonto hace relojes y hasta algunos taxistas te dan una vuelta más larga para ir a tu destino. Con esto quiero decir que no hace falta gritarle a nadie a la cara para llegar a un acuerdo, me parece de muy mala educación ir de viajero con ese rollo.
Saludos.
Pablo
18/03/2018 @ 06:07
Claro, mejor dejarte intimidar y timar. Qué despropósito, gritarle a alguien que te está robando.