Venecia en 60 minutos

Venecia no es una isla, como muchos creen, sino una colección de 115 islas diminutas unidas conectadas mediante más de 400 puentes y unos 150 canales. Por sus canales navegan más de 400 góndolas, que surcan entre sus más de 450 palacios y 200 iglesias.

Su tamaño no parece tan grande en el mapa, pero cuando pones los pies sobre sus calles te das cuenta que aquello no es una ciudad, sino un laberinto. Ideal para perderse y pasar días descubriendo nuevos y curiosos detalles.

Desafortunadamente, nosotros no teníamos días ni podíamos permitirnos pasar la noche en Venecia. La visitamos a mitad del día, tras recorrer 40 kilómetros y teniendo que recorrer otros 40 kilómetros después.

Y, por si fuera poca complicación, tampoco podíamos hacer uso de nuestras bicicletas ya que casi todos sus puentes tienen escalones y carecen de rampas. Como no teníamos donde dejar las bicicletas y nuestro equipaje de manera segura, nos tocó visitar Venecia por turnos.

Paramos en un parque a la entrada de la ciudad, aparcamos, montamos un pequeño picnic y nos dirigimos de uno en uno a descubrir a la carrera un pellizco de Venecia.

A prisa y corriendo, en una hora me dio tiempo a zigzaguear por sus callejuelas, adentrarme hasta algunas de las zonas más famosas de Venecia y perderme por sus callejones y puentes.

A fin de geolocalizar las fotografías, dejé el GPS del móvil realizando el seguimiento de mi pateada, más de 6 kilómetros en 60 minutos, y una buena ronda de fotos.

Lástima no disponer de más tiempo en esta hermosa ciudad, pero queríamos visitarla ahora que teníamos la oportunidad; no vaya a ser que cuando terminemos esta vuelta al mundo en bicicleta Venecia se haya convertido en una nueva Atlántida.