12 lugares donde he dormido gratis durante 300 noches

Couchsurfing ha sido una de las herramientas que me ha permitido dormir gratis, pero no la única. Han pasado 473 días desde que comencé a viajar. 170 de esas noches las he pasado en albergues u hoteles, lo que significa que he dormido gratis más de 300 días. ¡Casi un año de sueños a coste cero!

¿Se puede viajar barato? Es una pregunta recurrente, una duda que muchos compartís, incrédulos ante mi respuesta afirmativa. Ya os hable sobre cómo encontrar alojamiento, enchufes e internet; por lo que decidí que era una buena idea hacer un listado de lugares donde he pasado la noche sin pasar por caja.

¿Dónde he dormido gratis?

  1. En casas y apartamentos de desconocidos. Esta es la más obvia, tanto siendo invitado por alguien que he conocido mientras recorría algún pueblo, como por algún conductor que me ofrece pasar la noche en su casa tras recogerme haciendo autostop, como a través de couchsurfing. En otra ocasión acabé invitado en casa de un forero que había leido sobre mis aventuras.
  2. En casas de familiares y amigos. Cuando hemos pasado por España o por Letonia, así como cuando hemos regresado a lugares donde ya habíamos hecho amistades, hemos podido pasar varias noches en sofás y camas de conocidos.
  3. En residencias de estudiantes. Charlar con las recepcionistas del hostel donde me alojé mi primera noche, ser invitado a una fiesta en una residencia de estudiantes y acabar durmiendo en el dormitorio de alguien es algo que me ha pasado varias veces desde que empecé a viajar. Otra opción, por supuesto, es salir de fiesta y acabar intimando con alguna estudiante; al final acabé pasando varias noches en dicho dormitorio. Cabe decir que esta opción no se ha repetido desde que viajo con novia, en determinadas situaciones viajar en solitario te abre muchas puertas.
  4. En hostels. He sido invitado en varias ocasiones a compartir habitación -o cama- con alguien que estaba alojado en algún hostel o albergue. La primera vez fue en un hostel en Atenas nada más empezar a viajar, tenía un vuelo al día siguiente temprano, por lo que hice check out y planeé pasar la noche de fiesta sin dormir. Al final acabé compartiendo cama con una rusa muy simpática que me invitó a su habitación.
  5. En guesthouses. En una ocasión, en Marruecos, fuimos invitados a probar una guesthouse que aún no estaba abierta de cara al público. El propietario estaba ultimando detalles y se mostró muy interesado en escuchar nuestras sugerencias.
  6. En bosques. Nuestra experiencia en tiendas de campaña comenzó en Croacia, cuando compramos una tienda por unos 15€. Allí la utilizamos para dormir en los bosques de una de las islas próximas a Zadar.
  7. En un jardín. También en Croacia y, de nuevo, haciendo autostop. Empezaba a hacerse tarde para continuar en dirección a Zagreb e Igor nos ofreció ir a dormir a su casa. Una vez allí nos ofreció una gigantesca tienda de campaña que instalamos en su jardín y, por si no fuera poco, regresó a los pocos minutos con un colchón de tamaño King size que colocó en el interior de la tienda de campaña.
  8. En la cuneta de la carretera. En un par de ocasiones se nos hizo tarde en la carretera y acabamos poniendo dicha tienda de campaña en las proximidades de la autopista.
  9. En una estación de servicio. Haciendo autostop desde Luzerna hasta Lyon tuvimos que pasar la noche en un área de servicio en las proximidades de esta ciudad francesa. Escondidos entre los árboles plantamos, como de costumbre, nuestra tienda de campaña.
  10. En playas. En el Sudeste Asiático pasamos varias noches durmiendo en playas de diversas islas. Para defendernos de los mosquitos y evitar picotazos utilizamos una tienda mosquitera que nos costó unos 5€.
  11. En coches, camiones, autobuses, trenes y aviones. Como a todo hijo de vecino, nos ha tocado dormir alguna que otra noche en diversos medios de transporte. Mi facilidad para dormir en movimiento es nula, pero en cambio Ilze se ha dormido hasta cuando hacíamos autostop.
  12. En aeropuertos. Casi siempre que tuve un vuelo temprano aproveché para pasar la noche en el mismo aeropuerto. De este modo pude hacer autostop la tarde anterior hasta el aeropuerto, ahorrándome así transporte y alojamiento.

Durante nuestro próximo recorrido en bicicleta por el Mundo rara será la noche que paguemos por dormir. Por primera vez desde que empecé a viajar llevaremos una tienda de campaña, sacos de dormir y colchones de camping decentes; lo cual debería ser suficiente para disfrutar de unos dulces sueños en cualquier lugar.

¿Dónde has dormido durante tus viajes? ¿cuáles han sido tus experiencias en Couchsurfing? ¿cuál ha sido el lugar más extraño donde has pasado la noche?