Pasando el control de equipaje de Ryanair

Ryanair

Tenía reservado un vuelo de Ryanair desde Estocolmo Skavsta a Kaunas que me había costado 5€. Ya me fastidiaba tener que pagar un bus de 10€ hasta el aeropuerto, ya que hacer hitchhiking a las 5 de la mañana para llegar a un aeropuerto perdido de la mano de dios no parecía la mejor idea, pero lo que no me planteaba bajo ningún concepto era facturar el equipaje.

Por primera vez en mi docena de vuelos cogidos con compañías Low Cost había un control serio del equipaje, exigiendo a todos los pasajeros pesar las maletas y colocarlas en la jaula correspondiente para comprobar las medidas.

Tras una primera incursión me hicieron pesarla, superaba por más de 8 kilos el máximo permitido. Una simpática sueca me indicaba que me tocaba facturar. Challenge accepted.

  1. Me dirigí a la zona previa al control y me dispuse a reducir peso.
  2. Tiré los macarrones que llevaba en la mochila (unos 300gr).
  3. Me puse un par de camisetas encima.
  4. Coloqué el ebook en mi cintura.
  5. Me puse la chaqueta.
  6. Rellené todos los bolsillos del pantalón y la chaqueta con el contenido del neceser, cargadores, disco duro externo…
  7. Me coloqué el netbook encima del ebook, dentro de la chaqueta.
  8. Me puse la chupa encima.
  9. Y finalmente fui al control de peso y medidas de Ryanair.

El peso de la mochila eran 10,3Kg. Esta vez la nórdica me dejó pasar, tocaba colocarlo en la jaula, lugar donde mi mochila de 60 litros entró sin problema alguno, gracias en parte a que ahora estaba medio vacía.

Pasado el control de Ryanair tocaba el control de seguridad, lugar donde aproveché para recolocar todo en su sitio. Cabe comentar que el personal de seguridad era exclusivamente mujeres y los cacheos los realizaban dos rubias escandinavas de bastante buen ver, dudo que nadie protestara al respecto.

Así que tras esta breve peripecia llegué al avión, donde escribí esta entrada mientras sobrevolábamos Lituania.

Sobrevolando Kaunas
Mission Accomplished.