Otres Beach: 4 Kilómetros de tranquilidad en Sihanoukville
La playa Otres es la más alejada de Sihanoukville, y por lo tanto la menos explotada. Aún así, la tranquilidad y relax que se podía respirar antaño en dicha playa va quedando olvidada por nuevos restaurantes y bungalows que construyen y plantan hamacas hasta pocos metros enfrente del mar.
Al igual que el resto de costas del Sudeste Asiático, la limpieza de la arena depende de las corrientes marinas. En países como Camboya se arrojan los plásticos sin preocupaciones, por lo que antes o después acaban en el mar y en las playas. Puede ser que un día te encuentres la playa impoluta y al día siguiente plagada de basura.
Es posible ir a Otres Beach andando, en bicicleta, en moto o en tuktuk. Y es fácil encontrar alojamiento barato en la misma playa, por 3 dólares nosotros pasamos una noche en un bungalow muy básico; y por otros 3 dólares nos hinchamos a comer en un indio con oferta all-you-can-eat.
El suelo de nuestra habitación era una mezcla de hormigón y arena, y estaba plagado de hormigas; el retrete no funcionaba y el agua corriente iba y venía. Pero es fácil encontrar alojamiento digno por unos pocos dólares más.
En la playa hay multitud de restaurantes con precios razonables para tratarse de una zona turística, siendo posible comer por 2-3 dólares. Por contra, los pequeños minimarkets tienen precios completamente desproporcionados, al igual que los puestos cercanos al resto de playas de Sihanoukville. Si andas con un presupuesto ajustado más te vale cargar con frutas y botellas de agua desde el mercado en el centro de la ciudad.
Desde la playa Otres es posible realizar tours a distintas islas con paradas para realizar snorkeling o kayaking, alquilar una moto y dirigirse al Parque Nacional Ream, o pasar el día tomando el sol y nadando en las templadas aguas que bañan dicha playa.
Si os llaman la atención las playas turísticas pero relativamente tranquilas más os vale ir cuanto antes, ya que la construcción de resorts lleva siendo inminente durante los últimos años. Nadie sabe si los bungalows actuales seguirán en su lugar por unos pocos meses o años, pero de un día para otro los pueden echar abajo.
