Comienzo de la vuelta al mundo en bicicleta

¡Por fin comenzamos! ¡ya estamos viajando en bicicleta! Después de año y medio viviendo y trabajando en Inglaterra no aguantábamos más, queríamos viajar de nuevo, necesitábamos comenzar nuestra aventura y salir del Reino Unido para sentirnos realmente en marcha.

El 8 de Enero cogimos un tren a Londres, y tras un par de días visitando la capital inglesa nos dispusimos a comenzar nuestro viaje por el Sur de Inglaterra en dirección a Francia.

La última noche en Londres la pasamos en pleno centro con una pareja que viajó en bicicleta durante un año por Europa y Asia, ahora tienen una niña y trabajan como abogados, ¡con peluca blanca y todo!

Salimos de Londres a través del Tower Bridge, cruzando el Támesis a través de dicho puente suponía la despedida definitiva. El comienzo real de nuestro viaje.

Tardamos poco más de una hora en darnos cuenta de que llevábamos demasiado peso, que a ese ritmo era imposible que salieramos de Londres, mucho menos que diéramos la vuelta al mundo en bicicleta.

Paramos en un parque a revisar las provisiones de comida que cargábamos en nuestras alforjas, y regalamos varios kilos de comida a unos vagabundos. A fin de cuentas en Europa hay tiendas cada pocos kilómetros y no hace falta llevar encima alimentos para varios días.

Un poco más ligeros continuámos nuestro curso hacia Francia, regalando a nuestro paso aquellas cosas pesadas e inútiles que habíamos metido en nuestras alforjas, y encontrándonos más a gusto sobre nuestros sillínes a cada día que pasa.

Pedalear en invierno es un poco duro, pero no durante el tiempo que estás en la bicicleta, sino cuando paras. Cocinar, acampar, lavar los platos… Actividades que en verano son agradables al aire libre, resultan particularmente incómodas con el frío del invierno.

Nuestro viaje en bicicleta nos lleva por la costa atlántica francesa hasta adentrarnos en España, donde nos seguiremos dirigiendo dirección Sur en busca del calor, acelarando el final del invierno y el comienzo de la primavera.