Cobrando en función del trabajo realizado

Ayer salió la noticia sobre el estudio que está realizando el Gobierno para ligar el salario de los funcionarios a su productividad. La idea en sí es buena, y de hecho ya se realiza, por lo que llama la atención tanto anuncio a bombo y platillo cuando realmente sólo se trata de un estudio de mejora de un sistema ya vigente.

En cualquier caso, antes de realizar ninguna modificación deben de cumplirse una serie de condiciones.

1º Habría que definir qué se entiende por productividad y que la misma esté relacionada con la actividad y categoría del funcionario en cuestión.

2º No caer en el error de establecer una relación directa entre el número de horas trabajadas y la productividad.

3º Coherencia y responsabilidad. ¿Es más productivo el médico que atiende mal a 50 pacientes diarios y la mitad acaban en urgencias hospitalarias o el que atiende bien a 30? ¿los policías con menor índice de criminalidad en su distrito o los que más lo han reducido? ¿penalizamos al que tiene muchas colas en su ventanilla pese a trabajar a destajo todo el día o al compañero que no tiene carga de trabajo y no tiene una ventanilla que le permita aligerar el del otro?

4º Los controladores de esta productividad deben de ser medidos de la misma manera y los cargos de libre designación deben responsabilizarse de la improductividad de sus subordinados.

5º Los políticos que colocan a estos últimos deben verse sometidos al mismo escrutinio.

Con la iglesia topamos, amigo Sancho. El verdadero problema de la administración pública: los recortes sólo llegan a los de abajo, a los funcionarios de carrera. Mientras los políticos mantienen todos sus privilegios y remuneraciones. Así vive la clase política el tijeretazo: pensiones garantizadas (11 años de “trabajo” para obtener la pensión máxima), aumento de subvenciones a los partidos (un 33%) y sin obligación de trabajar.

Por este motivo yo hago una propuesta alternativa: vinculemos el salario de los miembros del Gobierno al cumplimiento de su programa electoral.