Christiania, en el corazón de Copenhague
En pleno centro de Copenhague se encuentra Christiania, un barrio autogobernado por sus integrantes, con sus propias normas y sistema económico.
Esta población tan particular se encuentra en el barrio de Christianshavn y tiene una superficie de unas 34 hectáreas. Originalmente se trataba de un recinto militar, pero fue abandonado por el ejército danés en 1971.
El 4 de Septiembre de ese mismo año unos padres deciden derribar la valla para que sus hijos puedan jugar allí, ya que se trataba de una zona segura donde tener a los niños entretenidos.
En los setenta los precios de la vivienda en la capital danesa eran muy elevados, por lo que algunas personas, de manera desorganizada al principio, comenzaron a instalarse en estos terrenos. En cierto modo como forma de protesta contra el gobierno.
Christiania pronto se transformó en una comunidad donde se desarrollaba el movimiento hippie, okupa, anarquista, anticapitalista y colectivo. Las aspiraciones de sus miembros eran las de crear una auténtica sociedad autogobernada y autosuficiente, donde todos los integrantes se preocuparan del bienestar de los demás y del conjunto.
Se mostraron abiertamente en contra de las drogas duras, pero favorables al consumo de drogas blandas, lo cual fue permitido por el gobierno danés. Si bien en los últimos años (desde 2004) están intentando controlarlo y restringirlo de nuevo.
Entre las normas de esta sociedad destaca el derecho al uso, que se considera más importante que el de la propiedad; motivo por el cual si alguien abandona su vivienda durante más de seis meses puede perderla.
Cuando hay que tratar cualquier tema de interés general se reunen los aproximadamente 900 habitantes de Christiania para discutir al respecto y votar las decisiones en conjunto. Del mismo modo si cualquiera quiere unirse a ellos debe ser aprobado en una votación popular.
La economía de Christiania se basa en el turismo, la hostelería y el tráfico de drogas blandas. Se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de Copenhague, y sus habitantes están exentos de impuestos, lo cual favorece la autosuficiencia, ya que en Dinamarca las tasas son muy elevadas.
Hay una consciencia bastante desarrollada con el tema del reciclaje, encontraréis diversos contenedores por toda la ciudad, así como multitud de carteles solicitando a los turistas y curiosos que hagan uso de los mismos.
Por otra parte los vehículos privados no están permitidos, el único medio de transporte en el interior del recinto es la bicicleta.
Algunas fotos de la zona urbana de Chrstiania:
Realmente resulta sorprendente ver como, en mitad de una de las principales urbes del mundo capitalista, podemos dislumbrar una sociedad antisistema y autogobernable como Christiania.
